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Entrevista a José Dextre: ¿Cuál es el norte de la entrega de licenciamientos?

José Dextre, presidente fundador de la Universidad Científica del Sur y además de past president de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior, FIPES. <<Sunedu tuvo un rol positivo y ayudó al país a eliminar la mala calidad universitaria>>, aclaró ante los cuestionamientos sobre el trabajo de la superintendencia, antes dirigida por Martín Benavides, hoy ministro de Educación. << Lo negativo es que, partiendo de eliminar esa mala calidad caigamos en exceso de control>>, medita.

¿Qué opina de la labor de fiscalización de Sunedu?
Con la palabra “fiscalizar” en mente, el rol que ha cumplido es positivo. Ayudó al país a eliminar la mala calidad universitaria y hay que ser consciente de eso y diferenciar. Una cosa es eliminar la mala calidad y otra cosa es promover la buena calidad. En esta etapa era necesario este trabajo enorme de fiscalización.

En ese contexto, ¿qué se entiende actualmente por autonomía universitaria?
Sunedu, apareció porque la universidad no supo manejar su autonomía. Es como si a un muchacho de 17 años le hubieran dicho, “ya eres autónomo”, y no lo sabe hacer. ¿Por qué la universidad requiere autonomía” Porque gestiona y produce conocimiento. No puedes tener  un modelo único  porque si quiere que seas una persona creativa y curiosa no puedo estar diciendo:” Ni agarres eso, no toques lo otro, no cambies eso”. Limita la creatividad e innovación. Lo negativo es que partiendo de la necesidad de eliminar la mala calidad caigamos en un exceso de control.

¿Cómo evitarlo?
A partir de que la idea predominante sea la confianza y la promoción de la calidad. Como liberar – humanista creo que el Estado tiene que dirigir, orientar e implementar todo. Son los individuos y las instituciones que construyen lo que se va desarrollando en la sociedad. También debe haber regulación porque es muy utópico pensar que el libre mercado resuelve todo. Mira cómo el licenciamiento termina influyendo en la competencia. Las universidades dicen: “Yo estoy licenciada, ella no”. Se educó a la sociedad que busca ese elemento de calidad.

¿Cuál debería ser el siguiente paso?
En los últimos 20 años la educación privada ha crecido. Estuvo mal que se generaran determinadas instituciones educativas, pero ¿qué hubiese pasado sin esa inversión privada? Es la alianza público privada la que debe resolver el tema. Presidí FIPES y ahora formo parte del consejo directivo. Estamos llevando a unas empresas académicas con la presidencia actual de la Universidad San Ignacio de Loyola a unas mesas con la Asociación de Universidades Nacionales para que el Estado sienta que la inversión privada es su socia.

¿Cuál es el futuro de las acreditaciones?
Hay que fomentarla. Sineace ha tenido una excelente experiencia. La curva de las universidades que crean comités para acreditar sus carreras es exponencial.

¿Cómo va el tema de la inversión en la Universidad?
La universidad Científica tiene un plan de desarrollo y este año estamos implementado dos sedes, nuevas carreras y hemos lanzado la carrera de Contabilidad Corporativa. Siempre hay que estar innovando. Fuimos los primeros que modificamos hace años el plan de estudios de Medicina para llevar a los alumnos desde el primer ciclo a las clínicas. Fuimos los primeros en tener Biología Marina, Ingeniería Ambiental y Veterinaria Zootecnia, Agronegocios. Innovador está en nuestro ADN.

¿Qué opina del nuevo ministro de Educación?
Martín Benavides tiene una ventaja. Es un investigador en educación desde antes de estar en la Sunedu, viene de GRADE. Él  ha vivido algo interesante, que es cómo le pido  a la inversión privada una serie de condiciones de calidad y cómo me doy cuenta de que el Estado no las puede cumplir. A las universidades públicas no les pudieron decir cierra en dos años sino “vamos a hacer comisión técnica”. Huno varas distintas. Han salido decretos de urgencia del Minedu donde pones restricciones a la inversión privada, nuevamente sin darte cuenta que es tu aliado. Aunque suene duro, la gran mayoría de profesores de educación básica tiene una serie de debilidades. Para  el 2021 su reto en el plan estratégico tener una juventud con valores. Ni siquiera que dominen matemáticas, competencias, sino valores. ¿Lo hemos logrado? No.

 

¿Por qué no mejora?
Porque la única manera de educar es como el ejemplo. Si tengo un profesor que no llega puntual, me enseña tardanza. Lo mismo es desordenado y viene resentido con la sociedad –no digo que todos sean así, hay casos destacados-. Por más que subas en la remuneración, es muy difícil cambiar la situación. Tienes que cambiar de modelo de gestión. Puedo tener una infraestructura excelente, pero si el profesor no es un trome, por más infraestructura buena ni aprende nadie. Tiene que estar comprometido, con una cultura de servicio, una vocación muy fuerte y demás tiene que haber control, tiene que estar el director. Deberíamos ya no subsidiar la oferta, sino la demanda.

¿Cómo?
Al señor de Villa el Salvador le dices: “estos cinco colegios privados han ido aprobados por el Ministerio de educación como colegios de excelencia. Yo tengo para que tu hijo estudie ahí”. Van a matar por cumplir con los requerimientos del ministerio y eso se ha visto en las universidades. ¿Qué hizo beca 18? Que todas las universidades quisieran presentarse, tener su licenciamiento y que Pronabec las escoja como las mejores. La competencia funciona. Vas creando programas piloto en determinadas zonas donde puedas decir, “para qué voy a crear un colegio acá, mejor le doy a la parroquia para que ella lo gestione”. Con mi experiencia de 36 años en el sector no sé cómo lo vamos a hacer si no es así.  El Estado no va poder. Hay muchas experiencias internacionales.

¿Se puede orientar la demanda de determinadas carreras?
El ministerio debería promover la orientación vocacional en quinto de secundaria. Que el chico le ponga el tiempo necesario porque es una decisión estratégica, el papá no pude imponer su voluntad, el chico no debe hacer lo que dice los amigos o lo que dice la publicidad. Y evidentemente entre las públicas y las privadas se va a dar una competencia. La publicidad debería priorizar las carreras que no atiende la privada. Así pasó con la Mecatrónica cuando empezó. Tú te vas a empresas de agroexportación y ves que necesitan personas que ayuden en el proceso de gestión de una empresa de agroexportación. Que conozca del cultivo, pero también de la parte comercial. Pero no hay chicos de quinto de secundaria que te digan que van a estudiar Agronegocios. Se trata de incentivar.

¿Qué carreras han visto aumentos y reducciones de salarios en los últimos años?
¿Qué es lo que mueve el empleo? El desarrollo de la economía. No necesariamente la educación. Antes del boom de la construcción que hubo hace como 10 años,  si tu hijo decía que iba a ser arquitecto o ingeniero civil le respondían: “no vas a tener trabajo”. En una de esas comenzó el boom y no había ingenieros ni arquitectos. Ahora mismo traen chilenos, colombianos, españoles para Agronegocios porque no hay acá. Arrancas un proyecto minero y se demandan ingenieros civiles y de sistemas. Ojalá el país se diera cuenta que tiene que estar en una inversión y crecimiento constantes para atender a toda la gente joven que viene.

¿Dónde se marca la innovación?
Evidentemente la herramienta de innovación en todos los aspectos ha sido las tecnologías de información. Desde comunicación hasta medicina, en todo. El profesional tiene que presar en inteligencia artificial. La tecnología es una herramienta que tengo que dominar para poder continuar con mi profesión.

 

Fuente: Caretas. Entrevista por Claudia Escobar